martes, 27 de mayo de 2008

Sueño??




Porque no escribir los sueños,
dejar que caiga el lápiz en abismos no imaginados,
que salgan copos de nieve de las lágrimas del ayer,
donde los vitrales anuncien lo prohibido,
ojos que perciban los más finos olores de la mente,
bocas que dibujen el dulce sabor de los besos,
manos que toquen lo ajeno a su alcance,
pies que dejen de caminar y se dediquen a contar historias.

Porque no escribir los sueños,
para que vuelen entre papeles marchitos,
o naufraguen como barcos en el mar de confusión,
simplemente letras que se fundan con estatuas mudas,
lugares oníricos que describen la demencia trivial,
vacíos de infancia que hablan del anhelo de cuna,
canciones violadas por infamias en el tiempo,
promesas vencidas y rotas por el fuego.
seres ultrajados por la muerte.

Porque no escribir los sueños,
hablar de las batallas sangrantes,
donde danzan demonios y Ángeles al mismo fuego,
flores cerúleas que vuelan entre las nubes pálidas,
lluvia incandescente carcomiendo nuestros huesos,
hablar de pesadillas que roban nuestra ilusión de día.

Al final todo se funde en un cerrar de ojos,
un viaje hacia lo que no conocemos de nosotros mismos,
sueños son, aterran cuando en días mágicos o siniestros suelen volverse reales…

Malery

III



He vuelto al sendero por el cual me he condenado,
He regresado reconociendo que no han sido los mejores pasos,
Sin embargo quedan mil dudas por responder,
Preguntas que siempre quedaran en el vacío de un silencio,
Algo ingenuo de mi parte creer que la confianza lo es todo,
Creer que aun existen caminos utópicos en medio de este bulevar,
Un desfile de sonrisas hipócritas y cantos que desnudan nuestro orgullo,
Fuertes patadas en las puertas donde se atascan los cerrojos temprano.

Alegorías variantes ante esta decadencia mundana,
Que no solo esquivan los pensamientos furtivos de asesinos,
Suicidan sueños para beber de su poca fe y luz,
Es que acaso no existe al menos una migaja de paz,
Un rastrojo de bondad y sinceridad en nuestras manos,
Se ha vuelto este un mecanismo aleatorio hacia la perdición,
Una salida inconclusa para sentarse a derrotar hadas fútiles,
Derrochando dedicación con la paja que se va a quemar mañana…

Caminar lenta y concisamente hacia un infinito sin final,
hacia una eternidad agonizante por su principios,
ante la mirada sombría y fría de los que aman,
donde los rasguños cada vez son mas profundos y dolientes,
porque poco a poco la sonrisa se agota y la sangre se seca,
el manantial de vida y de lucha se disipa en medio del desierto.

Este es un lugar inhóspito creado por una mano egoísta,
un ser que creyó ser dios sobre esta tierra que ha dejado de ser bendecida,
consumiendo como un gusano putrefacto todo lo que ve,
devorando la fe y la credibilidad depositada en manos ajenas,
añejos y agrios tiempos tocan las campanas de las iglesias,
el tiempo se ha cumplido y sus manos han despertado la dormida de piedra,
resucitan mil aves carroñeras entre las cunas de hombres insensatos,
he de suspirar junto con el tic tac que suena en esta coraza espiritual,
cerrando los ojos para no sentir el final,
tan solo… dormir quizá y olvidar todo este teatro que ha sido infame.


Malery

II


Canciones cristalizadas
Llenas de recuerdos
Dominadas por el amor
Adoradas por el odio
Melodías tenues
Libres en el espacio
Sujetas al tiempo mágico
Ninfas que recorren contradicciones
Mil caminos quizá…?
Lagrimas destiladas de una musa,
Tocando el alma con centelleos
Aferrando garras a una venganza
Redimiendo labios libertinos
Canciones que hablan de muerte
Notas entre añejas y caducas
Perdidas entre el caracol
Oídas mas allá del abismo
Llenas de fe….

Quizá…


“Porque encontrar un sentido… que mas da si es solo necesidad, es solo gana de seguir el hilo de la mole alienada. Porque tomar letras cuando solo en un gesto se puede saber la verdad que se enmascara o que no hay en las palabras…”

Malery

lunes, 12 de mayo de 2008

Por un instante...

El silencio se va perdiendo en el atardecer,
voces recobran vidas sutiles de los que fueron estandartes,
donde esta aquel susurro que me levanto cuando estaba moribunda,
le aclamo pero el eco se funde con el dolor,
una vez mas el cuerpo cruje,
la mente delira mientras palidece su rostro,
la oscuridad cae febrilmente sobre el horizonte,
no hay mas lagrimas en medio del cristal,
el hielo petrifica el momento y se desvanece la luz…

La oscuridad perpetua, adorable por su tranquilidad,
asesina los sentidos y adormece la memoria,
por un instante toda la existencia se pierde entre el infinito,
las manos dibujan las puntas venenosas de mil flechas,
todas ellas dirigidas a una vida aborrecida,
a un camino lleno de odio y mentiras…

La muerte retiene una espada luminosa,
lentamente la entierra en medio de mis ojos vacuos,
estrepitosamente siento caer al fondo de lo que no esta escrito,
se precipitan sobre el alma las culpas y las condenas,
abofetean mi conciencia, mi débil memoria memoria…

De nuevo la luz enceguecedora,
de un salto precipitoso he de volver a la vida…
las cadenas suenan una vez más sobre el asfalto,
sobre el concreto que ha encadenado los sueños al polvo,
porque una nueva oportunidad para despojar la poco luz que llevan mis dedos?
él me espera en la alborada, y a él esta dedicada mi vida…



Donde están mis manos, extraño la locura ancestral cuando todo era mágico, el sentir mil alas detrás de las flores mudas, o el brillar de mil colores en medio de las batallas…
Llegará de nuevo aquella espada?…

Malery

I



Para que alardear con una voz sobre su vida,
cuando el asfalto se carcome los corazones desangrados,
tic tac … en las calles se prometen besos impíos,
abrazos llenos de espinas tortuosas,
caminos condenados por la memoria,
son los preferidos, elegidos por su anuncio propagandista,
enmascarados y temerosos de mostrar su rostro como es,
avergonzados de sus manos tiznadas por la mentira,
prometiendo aquello que nunca han encontrado,
jurando en vano la mas noble de todas la mentiras…

Y las aves doradas han de caer en sus mieles,
mientras se levanten sus jaulas,
mientras la cadenas serpenteen en sus cuellos,
y sus corazones se pudran en el fondo del abismo,
el camino se repite una vez mas,
las rodillas se acobardan para levantarse sobre otro escalón,
porque allí estará esperando una nueva luz de neón.
Malery

Muerte Espontánea

Y la sombra se prolifera por rascacielos impensables,
acaecen los llantos de nobles que perdieron su justicia,
mientras las risas de niños resuenan en los balcones de olvidos,
y la incertidumbre reina el alma de aquellos en los que confiamos.

Las tribulaciones amanecen zurcidas en plata,
adornadas con los mas finos linos tejidos en oro,
y los corazones se desangran en medio de la neblina,
poco a poco la calidez se pierde por las cloacas de mentiras irracionales.

Caminando, corriendo o arrastrando el peso de una vida,
una vida que suele traernos ingratitud pero así mismo sonrisas,
todo es tan rápido y fútil que perdemos el sendero,
perdemos la luz apostándola en el primer juego.

Al final nos destinamos con los bolsillos rotos,
recogiendo migajas de genialidad de aquellas ideas fugaces,
animando sueños casi imposibles por el tiempo,
suspirando por el amor puro que hierve en nuestras venas.

Para que más palabras de angustiosa libertad,
cuando los pies se mueven solos hacia lo indescifrable,
no hay razón evidente para despertar siempre después de una caída,
si es cierto que existe un libre andar…?

Para que seguir cavilando y buscando la ambrosía en labios ajenos,
cuando lo que se encuentra es la vacuidad de un alma,
de un alma desollada por una creación abominable,
todo un camino hacia la mecanización de seres desalmados.


Momentos así se recuerdan como un nuevo atardecer del alma…
Desde un pequeño sótano alumbre la estancia con una luz cálida, y en mi aquiescencia de la muerte inevitable le observe, erguido sobre su orgullo, con su risa irónica y poderosa…

Una vez mas he de vencer, he de vencer este estado desahuciado de memoria, este momento donde todo repugna, un lugar extraño tal vez ayude a olvidar que en principio sigo viva, y que he de seguir cargando el peso de observar una mole caníbal en las calles, de la que he de escapar siempre...

Malery

Céfiro

Me encontraba en lo que podía ser el fin del mundo,
La cima de las nubes idolatradas por tantos poetas,
Allí donde el silencio reinaba apaciblemente,
Mientras las gotas de roció se adherían a flores pequeñas.

La neblina subía por las ramas olvidadas de un pequeño altar,
Una cruz tejida con lianas ocres adornaba su cúspide,
Camine sin pensar adentrándome en un lugar pasmoso,
Un lugar donde un paso en falso haría que me perdiera entre las nubes.

Encontrando unas escaleras rusticas y talladas en la piedra,
Camine sin parpadear… respirando aire enriquecido con almizcles,
Se acentuaba la densidad de la bruma cada vez más impenetrable,
La luz del sol tan solo se reflejaba en un blanco luminoso.

Escuchaba mi conciencia añeja y triste,
Lamentaba haber sido tan ingenua en lo ya vivido,
Sentía angustia de no poder encontrar la verdad absoluta,
Sentía coraje por haber entregado al mundo mi nobleza.

Mientras cavilaba y expiaba tanta amargura
me detuve frente al más raro de los sucesos,
El fino silbido del viento que subía rápidamente del vacío,
Mire mis pies a un paso de un abismo demencial.

Sentí con furia su lamento lejano,
Envidie sus ojos eternos que han vagado tierras lejanas,
Su voz majestuosa litigaba mi corazón,
Me incrustaba su voluntad y su libertad perpetua.

Mi alma nunca se había llenado de tanta paz,
Mis manos nunca antes habían sentido justicia,
Me libero de dagas punzantes en lo más recóndito de mi alma,
Sin embargo me mostró el precio de las que ya son mis condenas.

Seguiré!
Caminando con la fuerza de su voz,
Luchando contra la neblina del conglomerado gris,
Ese que daña la bondad y la verdad,
Ese que asesina los sueños robando las alas de ojos ajenos.

“A veces cuando nos quejamos de seguir andando por la trocha de la vida, ocurren sucesos maravillosos, que abofetean nuestro orgullo, nos liberan de las cadenas del mecanicismo decadente en estos tiempos de rabia y bazofia, son momentos de silencio en lugares lejanos y virginales, donde tan solo somos pedazos de polvo, pequeñas migajas frente a lo intocable.”

Malery