lunes, 16 de noviembre de 2009

Caída



Se derrumba el castillo de naipes,
el horizonte enrojece por su muerte,
donde estará su brillante rey caído,
la infamia de su poder se disuelve en medio de la derrota.

El esfuerzo cae con sutil pena,
sobre los que nos consideramos desterrados,
sobre el fango que empalaga los sueños,
sobre ángeles caídos buscando un suspiro de luz.

Nubes de platas nadan entre la gente,
entre los ciegos en busca de su dama roja,
entre los desdichados por la codicia del amor,
entre pescadores en busca de una ilusión rota.

Cae su imperio de sonrisas,
acaece su luz sobre la oscuridad,
el cielo grisáceo deja inmune nuestra conciencia,
mientras seguimos cayendo hacia el vacío.

Quien estará allí en la cima,
en que efigie creerán los niños mediatizados,
esa ultima cosecha de la venganza,
olvidados por que sus almas vagan vacias.

Se desorbitan los ojos al ver,
al contemplar la caída del imposible,
encantados nos dormimos tras esa cortina,
tras el humo del secreto de Isis.

Encantados nuestros pasos,
siguen la caída de la gran nube,
arañando una efímera esperanza,
añorando encontrar allí un nuevo jardín.

Malery