Burla...

Una burla, una sonrisa propia de un artilugio citadino,
un truco mas que se repite sobre el asfalto,
sangre derramada sobre banderas de poder,
tan solo pregunto hasta cuando dejaré…
Por que sentir tanto desconsuelo en medio del majestuoso teatro,
acaso debería reírme como sus arlequines de medio paso,
es justo danzar al compás de su monólogo egocentrista,
cuando para mi justicia es preguntar hasta cuando…
La miel de la rutina ya resulta insípida,
las mascaras se acentúan cada vez mas,
acechan cada rincón del pensamiento y el alma,
sutilmente pregunto…. ¿Debería importar?
Busco en medio de sombras insanas,
entre los mutilados de sueños y amor,
entre los que fueron dioses y ahora son mendigos,
busco la sombra que me mire a los ojos sin mascaras.
Al caminar tan solo acojo una realidad,
todas aquellas sombras aborrecen la verdad,
tienen miedo de observar aquellos ojos honestos,
tienen miedo de hundirse en el olvido de un corazón ajeno,
prefieren seguir vagando por las calles sin que nadie se percate de su existencia.
Al final de esta larga encrucijada,
he dejado de buscar la luz en medio de su oscuridad,
he perdido precioso lino dorado incrustado en el tiempo,
ahora estaré dispuesta a volar con el viento del norte,
es hora de descansar….

Malery