Hoy desperté con la tristeza pegada en mis dedos,
como chicles baratos las sombras se agolpaban en mi ventana,
sin querer me di cuenta a través de los rayos difusos,
que los trinos de los ruiseñores recordaban dulces penas.
El temor andaba ebrio entre mis venas,
hasta que terminó invitándome a su festejo,
un desenfreno infernal entre promesas rotas,
entre palabras quebradas por hechos dolorosos.
Donde estas? Porque no retornas a mi ser,
necesito de ese antaño con el que agradecía la fuerza,
donde el frío de la noche me llenaba por completo,
donde la esperanza se disipaba en el eco de cada amanecer.
Necesito de tus zapatos altos y rojos,
para perforar este camino tras cada paso,
necesito que se devoren las intenciones extraviadas,
para que nadie se fije en esta ermitaña.
Amiga silenciosa que escondes tu rostro bajo el sol,
no me dejes sin la luz que me levantaba ayer,
porque hoy mas que otros días de antaño,
deseo sobrevivir a este juego de palabras.
Alma sin dirección prestadme tu alas,
hoy más que siempre añoro dejar de ser marioneta,
anhelo derretir tanta muñeca de porcelana,
que ronda con sus fauces mi casa… mi casa en la nada…
Malery (C.)
2 comentarios:
Reacción: Beautiful!
Estaba como perdido, que bueno regresar a leer tus letras.
A vos.. gracias por recordar!! Un abrazo!!!
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